Las pérdidas materiales ocasionadas por los sismos de septiembre apuntan a 2 mil 500 millones de dólares, lo que equivale a 0.3% del PIB, aunque esta cantidad podría aumentar en los próximos días conforme se registren más inmuebles dañados, estimó BBVA con cifras preliminares.
En un análisis, el grupo financiero indicó que teniendo en cuenta la desaceleración ya prevista para el tercer trimestre, la economía podría registrar un crecimiento del PIB intertrimestral próximo a cero en el periodo de julio a septiembre.
Esto es una reducción de 0.1 puntos porcentuales, debido a que el plazo en el que se produjo el efecto fue en sólo 12 de los 92 días del tercer trimestre y ante el efecto compensador del sector minorista, señaló.
En conjunto, los cinco estados afectados (Ciudad de México, Morelos, Puebla, Oaxaca y Chiapas) representan un 32% del PIB total del sector terciario.
“Si bien estimamos un impacto de sólo una décima parte del valor actual de todos los servicios producidos en esas regiones, este efecto negativo se verá parcialmente compensado por el dinamismo temporal en el comercio al por menor debido a un aumento en el gasto privado para la asistencia por desastre a las víctimas del terremoto”, sostuvo.
Además, es probable que la economía repunte en los próximos trimestres, debido a un impulso a la construcción, sector que representa un 7% del PIB.
“La reconstrucción, unida a un mayor gasto público y privado en los meses siguientes debido a las donaciones, la reclamación de pérdidas aseguradas (alrededor de un 9 % de las viviendas dañadas) y el uso del fondo gubernamental de emergencia para desastres naturales (FONDEN), introducen un sesgo al alza en nuestras previsiones de crecimiento para 2018”, señaló BBVA.
El grupo financiero español dijo que no espera una política fiscal más flexible, ya que los recursos disponibles tan solo serán reasignados como ayuda para catástrofes. Ante esto, no habría variación en el objetivo de superávit primario del 0.9 % del PIB.
Tampoco se prevén cambios en el nivel general de los precios, debido a que no se ha producido daño significativo alguno a la oferta general de bienes y servicios en la economía, agregó.
“Nuestra evaluación general sugiere que, más allá de las pérdidas económicas causadas por este desastre natural, los efectos palpables son limitados y sólo son relevantes para regiones muy específicas, por lo que no generan un cambio importante en las tasas de crecimiento económico a nivel nacional”, afirmó BBVA.